Sinopsis: El proceso

ISBN: 978-84-941960-0-3
Josef K. se despierta una mañana y descubre, para su sorpresa, que ha sido detenido por un motivo desconocido. Asà arranca el periplo de un hombre que intenta descubrir de qué se le acusa para poder defenderse, adentrándose cada vez más en un entramado indescifrable de leyes, tribunales, abogados, ujieres y archivos judiciales. El proceso de Josef K., absurdo y terrorÃfico a la vez, impregnará toda su vida hasta el punto de que todos aquellos con quienes se relaciona tendrán algo que ver con la Justicia. Kafka, doctor en Derecho y con una sensibilidad enorme, crea de manera magistral un mundo en el que el individuo está sometido a un mecanismo todopoderoso, algo que ha sido habitualmente interpretado como una metáfora de la condición del hombre moderno. Sin embargo, Kafka no quiso que el libro se publicara. Dejó inconclusas algunas partes y pidió a Max Brod, su amigo, editor y albacea, que quemara todos sus manuscritos tras su muerte. Brod era un gran admirador de la obra de Kafka, por lo que decidió incumplir su palabra y publicar El proceso.
BiografÃa: Franz Kafka
Praga, Imperio Austrohúngaro, 3 de julio de 1883 — Kierling, Austria, 3 de junio de 1924
Decir Kafka es decir angustia, desamparo, sentir un ambiente asfixiante. Esto, que caracteriza su obra, caracteriza también su vida. Kafka fue una persona pesimista que vivió siempre como un extraño. Perteneció a la minorÃa germanohablante de Praga, nació judÃo en una Europa cada vez más antisemita y fue un escritor atrapado en trabajos de oficina. También en su vida privada experimentó la soledad. Tuvo una infancia complicada, marcada por la excesiva autoridad paterna que plasmarÃa posteriormente su obra, y, ya de adulto, su plena dedicación a la escritura lo absorbió hasta llevarlo al aislamiento. A pesar de esto, Kafka fue una persona brillante, gozó de buenos amigos, entre los que se cuenta Max Brod, y tuvo una agitada vida amorosa. Ya enfermo de tuberculosis, Kafka hizo inventario en su diario de aquello a lo que habÃa intentado dedicar su vida y en lo que creÃa haber fracasado: «piano, violÃn, idiomas, germanÃstica, antisionismo, sionismo, horticultura, carpinterÃa, literatura, intentos de matrimonio, casa propia». Se equivocó al incluir la literatura. Obras como El proceso, La metamorfosis, América y El castillo demuestran que Franz Kafka es uno de los grandes escritores del siglo XX.
Argumentos de venta
En la editorial nos gusta El proceso porque…
… Kafka escribió una carta en la que decÃa «Necesitamos libros que nos golpeen como una desgracia dolorosa, como la muerte de alguien a quien querÃamos más que a nosotros mismos, libros que nos hagan sentirnos desterrados a los bosques más remotos, lejos de toda presencia humana, algo semejante al suicidio. Un libro debe ser el hacha que rompa el mar helado dentro de nosotros». Y eso es precisamente El proceso.
… Como dijo Borges, «Kafka es el gran escritor clásico de nuestro atormentado y extraño siglo»
… También nosotros vivimos cada dÃa nuestro pequeño proceso: cuando intentamos recurrir una multa de tráfico, cuando, como buenos autónomos, queremos hacer la declaración trimestral del IVA y recorremos pasillos y pasillos en busca de alguien que nos explique cómo, cuando nos mudamos de ciudad y necesitamos que nos asignen un nuevo médico de cabecera…
… Nos encanta la palabra «kafkiano», y no hay nada más kafkiano que esta obra de Kafka.
… A menudo nos asfixiamos, igual que Josef K., y no tenemos muy claro si conseguiremos abrir la ventana. ¿Somos los únicos a los que les falta el aire?
… Nos aterroriza perdernos por los pasillos de su laberinto, pero a la vez nos fascina cómo hace pasar por racional lo absurdo.
… Ya lo dice la señorita Bürstner en el libro: «La justicia tiene un extraño poder de seducción, ¿no lo encuentra usted as�».
¿Has pensado…
… qué harÃas si estuvieras en la posición de Max Brod? ¿QuemarÃas El proceso o lo publicarÃas, incumpliendo tu palabra?
… que a pesar de que Kafka no vivió el nazismo El proceso describe una persecución muy similar a la que vivirÃan millones de personas en los regÃmenes totalitarios?
… en la obra como alegorÃa religiosa en la que K., el hombre, se enfrenta a la divinidad, representada por una justicia inescrutable?
… en el extraño poder de seducción que tiene Josef K. sobre todas las mujeres que guardan alguna relación con la Justicia?
Otros escritores han dicho
PRIMO LEVI
Me he sentido agredido por este libro, y he tenido que defenderme. Precisamente porque es un libro bellÃsimo, que te hiende como una lanza, como una flecha. Cada uno de nosotros se siente procesado. Además, una cosa es leer un libro sentado en un sillón, de corrido, sin detenerse, y otra cosa es ararlo, palabra por palabra, terrón por terrón, como se hace al traducir. Ahora bien, debo decir que al traducir El proceso he comprendido el porqué de esta hostilidad personal hacia Kafka: se trata de una defensa debida al miedo. Quizá también por una razón concreta; Kafka era judÃo, yo soy judÃo. El proceso se inicia con un arresto no previsto y no justificado, mi carrera se inicia con un arresto no previsto y no justificado. Kafka es un autor que admiro, no lo amo y lo admiro, lo temo, como una gran máquina que se te viene encima, como el profeta que te anunciará el dÃa de tu muerte.
MILAN KUNDERA
Fue Franz Kafka quien despertó repentinamente la imaginación dormida del siglo XIX y quien consiguió lo que postularon los surrealistas después de él sin lograrlo del todo: la fusión del sueño y la realidad. Esta es, de hecho, una antigua ambición estética de la novela, presentida ya por Novalis, pero que exige el arte de una alquimia que sólo Kafka ha descubierto unos cien años después. Este enorme descubrimiento es menos el término de una evolución que una apertura inesperada que demuestra que la novela es el lugar en el cual la imaginación puede explotar como en un sueño y que la novela puede liberarse del imperativo aparentemente ineluctable de la verosimilitud.
HANNAH ARENDT
La experiencia común a los lectores de Kafka es la de una fascinación vaga y general, incluso en las historias que no consiguen comprender; experiencia de recordar con precisión imágenes y descripciones extrañas y en apariencia absurdas, hasta que un dÃa el significado oculto en ellas se les revela con la súbita evidencia de una verdad simple e incontestable.